Say Londey: Hola a todos, antes
que nada a los lectores hay que advertir, estas historias publicadas por mí son
Yaoi, o sea chico x chico, si no te gusta no leas, pero si como a mi te gustan
estas historias continua leyendo y disfruta ^^. Aquí traigo una nueva historia,
Sweet Blood, continuare con los demás capítulos de las anteriores historias,
pero andaba con esta nueva historia en la cabeza y así que no me resistí a
publicarla aquí, pronto publicare más, bueno, disfruten ^^.
Sweet Blood
Capítulo 1: un compañero problemático
Luego de su último trabajo Abel
se encontraba sumamente exhausto. Un trabajo que había consistido en localizar
y capturar a un vampiro desobediente que se había fugado de su amo para andar
el solo por las calles del mundo humano, algo que es penado por la ley de los
del bajo mundo debido a que el mundo de los humanos era zona restringida a
menos que se tenga un permiso especial por parte del gremio de los vampiros.
Aun así ese nuevo vampiro había ignorado todas las leyes y se paseaba
tranquilamente alimentándose de alguna victima casual. Para ese trabajo Abel no
tuvo el más mínimo problema en localizarlo, y el vampiro como idiota bebió de
un somnífero que Abel le había dado como si nada, completamente ingenuo, pero
todos los nuevos vampiros lo eran. Luego de llevar su presa con su dueño se marchó
a su hogar, un pequeño apartamento en una zona precaria de la ciudad. Era
pequeño pero tenía una gran habitación para sus cosas de magia y las
comodidades básicas que necesitaba.
Abel es medio ángel y medio
mortal, su padre es un prodigioso mago que le enseño todo lo que sabe de magia
y diferentes brebajes mágicos, mientras que su madre era un ángel la cual
heredo a Abel sus poderes curativos. Pertenece a un gremio de caza recompensas
del bajo mundo donde por lo general sus clientes son seres de los que los
humanos no tienen conocimiento, entre ellos brujas, hombres lobo, cambiantes y
vampiros. Debido a su escaza fuerza física Abel podría no ser considerado apto
para su trabajo pero lo que no tiene de fuerza lo compensa en inteligencia,
gracias a sus poderes y su rostro de ángel es capaz de engañar a cualquiera y así
lograr sus misiones.
Lo que más apetecía a Abel luego
de una misión era una larga ducha de agua caliente, eso lo relajaba de
sobremanera. Pero al escuchar su teléfono sonar no tuvo de otra que salir de la
tina y dirigirse a la sala de estar a contestar. Suspiro amargamente luego de
escucha de que se trataba para luego colgar.
-No puedo creerlo, acabo de terminar
mi trabajo y ya me ofrecieron otro- dijo con mucha molestia.
Rápidamente se vistió con unos
jeans desgastados, una camiseta blanca y una chaqueta marrón claro y salir
rumbo al gremio de los vampiros. Se encontraba en una zona más ostentosa de la
ciudad, es evidente que los vampiros de alto rango no podrían existir en un
lugar sin lujos. Dos enormes tipos se interpusieron en su camino cuando se
disponía a entrar.
-Vengo a ver al jefe del gremio.
-Nadie nos informó que alguien como
tú vendría así que no te dejaremos entrar, ve a divertir en alguna fiesta de
cumpleaños infantil mago.
Esa palabra como la pronunciaron
le hiso arquear una ceja a Abel, la verdad es que los brujos y vampiros no eran
muy amigos por lo que era extraño ser llamado a ese lugar, pero lo que de
momento lo molestaba más eran esos mastodontes sin cerebro que no le dejaban
entrar, estaba a punto de rociaros con la poción de sueño como al vampiro de
antes.
-Déjenlo pasar, lo estamos
esperando.
Abel estiro el cuello para dentro
del edificio donde las grandes puertas se habían abierto, allí apoyado contra
el marco se encontraba un joven de unos veinte y pocos (en apariencia claro) de
cabello negro, ojos rojos y aspecto gótico, y no era la primera vez que Abel lo
veía, no era alguien más dentro del gremio, ese joven sumamente atractivo se
llamaba Kuro, era la mano derecha del jefe del gremio de los vampiros y a pesar
de su belleza era uno de los vampiros más letales que hubiera conocido… además
de ser un completo maldito arrogante.
-Te esperábamos hace una hora,
que acaso los magos son tortugas o que.
-Te informo que mi casa está al
otro lado de la ciudad y no tengo transporte.
-¿Qué se te rompió tu escoba?- Dijo en un tono burlón que hizo que Abel
quisiera darle una patada en la entrepierna.
Kuro se giró volviendo dentro
para luego Abel observar que ahora si los guardias le cedían el paso, ellos
sabían bien que debían obedecer todo lo que Kuro les dijera, no por ser el
guardaespaldas personal del jefe sino porque les arrancaría la cabeza sin
compasión si no hacían lo que él decía.
Caminaron por los amplios
pasillos del lugar, era increíble la estructura, altos techos, marcos de oro en
los cuadros, esculturas increíbles y un lujo que saltaba a la vista, los
vampiros podían ser muy materialistas. Finalmente llegaron al final del
pasillo, una enorme puerta de roble estaba cerrada delante de ellos, para luego
ser abierta con toda facilidad por Kuro pero cuando Abel la cerro detrás noto
que era sumamente pesada, había que tener fuerza para manipularla.
-Bienvenido Abel, ¿cómo has
estado?- esas palabras fueron pronunciadas por un hombre sentado tranquilamente
detrás de un enorme escritorio de metal, los vampiros no le tenían cariño a la
madera, este le indico que se sentara en la silla frente a él, mientras Abel observo
como Kuro daba la vuelta para apoyarse en el marco de la ventana detrás del
jefe.
-Entiendo que tiene un trabajo
para mi señor Morfeus- dijo Abel mientras se sentaba lentamente en el asiento
que le indicaron mirando de reojo a Kuro, era alguien que por su reputación lo
ponía un poco nervioso.
-¿Desea algo para beber?- dijo
señalando una mesita cerca de Abel pero al este notar que se trataban de
botellas de bebidas fuertes prefirió pasar, el alcohol no era bueno para los
sentidos al iniciar una cacería, aunque sus ojos se posaron en el líquido de
una botella en especial, por el aroma y color supo que se trataba de sangre, el
solo pensar en beber eso le revolvía el estómago.
-No gracias… prefiero que vayamos
directo al asunto por el que se me solicito.
-Vaya… y yo creía que no había
nadie más impaciente que Kuro- dijo Morfeus riendo – de acuerdo, vayamos al
grano, la situación es esta, hemos recibido un informe de que hay un vampiro
operando fuera de nuestras leyes, este no solo se alimenta indiscriminadamente
sino que está convirtiendo a sus víctimas, suponemos que intenta crear una
especie de ejército, vaya a saber porque, cosa que no podemos permitir, por lo
que necesitamos al líder de la operación y más que nada la razón de sus acciones.
-Ya veo, ¿así que mi trabajo
consistiría en averiguar quién es el líder y que desea con todo esto?.- dijo
Abel meditando.
-Así es, tenemos una pista, una
vampira renegada se ha unido a él, pero tengo a alguien que la conoce de cara e
ira contigo a ayudarte- dijo viéndolo con esos ojos amarillos luminosos que
resultaban enigmáticos para los mortales.
-Por lo general trabajo solo, no
se ofenda- dijo Abel mostrando cierto aire de arrogancia, pero el jamás
trabajaba en equipo, por lo general eran solo una carga.
-Quien se va a ofender no soy yo
sino tu compañero, no se le da bien el que le digan que es una carga- malditos
vampiros, pensó Abel, ellos podían leer la mente y de seguro habían leído lo de
considerar una carga- por cierto aquí está su compañero.
-¿Qué? - dijo mirando para todas partes, quizás algún
vampiro se había colado por algún lado y no lo había visto, pero nop, solo
estaban allí Abel, Morfeus y…
-En efecto, quien te acompañara
será Kuro- dijo con una sonrisa divertida al ver la cara de Abel.
-¿Debo trabajar con… Kuro?- dijo
Abel sin poder creer lo que decía, ¿Por qué de todos los vampiros que había en
el maldito gremio tenía que ser Kuro?!!
-Así es, Kuro ya sabe los demás
detalles así que ya se pueden retirar así comienzan a trabajar lo más pronto
posible- dijo Morfeus haciendo un además con la mano como si no tuviera nada más
que decir y Abel sabía que contrariar al jefe de los vampiros no era nada bueno
y menos estando en su guarida.
Ambos salieron a la calle, Abel observo
a Kuro, en efecto por su cara sabía que a él tampoco le alegraba la idea de
trabajar juntos.
-Oye Kuro...- si tenía que
trabajar con él al menos podrían llevarse mejor.
-No me hables a menos que sea
necesario, no tengo ningún interés en trabajar con un angelito mago, yo trabajo
solo, si te estoy siquiera hablando ahora es por órdenes de Morfeus, pero en lo
que a mí respecta eres solo una carga- dijo dirigiéndose a una gran motocicleta
negra estacionada frente al lugar.
-Maldito vampiro- dijo Abel por
lo bajo frunciendo el ceño, no sabía que tenía en la cabeza Morfeus para
ponerlo a trabajar con Kuro, era un tipo soberbio, arrogante y antipático,
nadie se le podía acercar por su mal genio, pero Abel no dejaba que nadie se le
impusiera, así que fue con el mentón en alto y tomo a Kuro del brazo para que
lo mirara – te crees que yo quiero trabajar con maldito arrogante como tú, el
que será una carga serás tú, además tu eres solo un ayudante en este caso, yo
soy el que dará las ordenes aquí, que entre tú y yo el que tiene más inteligencia
soy yo.
-¿Ah sí?- Kuro sonrió divertido,
como si hubiera dicho algo de lo más gracioso, se ve que no estaba acostumbrado
a que le hicieran frente – dígame señor inteligencia ¿sabe usted por donde
comenzar a buscar alguna pista?
- Ah… pues…- Abel lo observo un
momento pensativo – usare un encantamiento para localizar donde puede estar…
-Conozco a los magos, para
localizar a alguien necesitas o saber el rostro de la persona que buscas o
tener una prenda o algo de esa persona ¿tienes algo de eso?- dijo Kuro con toda
la arrogancia del mundo.
-Pues… no pero… se dónde se
reúnen los vampiros en general, un bar…- dijo Abel pensativo.
-Pues si conoces la ubicación de
ese bar entonces debes saber que allí no entra nadie más que los vampiros y sus
acompañantes, o sea, sin mi tu no podrías entrar.
-Que… pero… tú vienes conmigo así
que…
-¿Y quien te dijo que te dejaría
entrar conmigo?- dijo con una sonrisita de medio lado.
Abel suspiro pesadamente, de
todos los vampiros en ese maldito gremio le tenían que asignar un compañero
como Kuro, era insoportable.
-Vale… tu ganas, lo importante es completar la misión… - y si
para eso debía tragarse el orgullo con ese tipo así seria – tu guías, pero
entrare contigo para ayudarte, después de todo yo también estoy en esto, ¿está
bien?
Kuro lo observo ladeando la
cabeza como analizando cada detalle de su rostro, que lo observaran así ponía a
Abel muy nervioso, después de todo Kuro era un vampiro y estos eran
depredadores natos. Kuro hiso un pequeño asentimiento con la cabeza y le indico
con la cabeza la motocicleta estacionada, al llegar a ella le lanzo un casco
mientras se colocaba uno el mismo, Abel subió detrás de él y así partieron
rumbo a la zona de la ciudad donde se encontraba ese bar en específico.
Al llegar fuera del bar
observaron un momento la fachada, en efecto los únicos que entraban eran
vampiros acompañados por sumisas presas humanas, algunas sabían y otras no en
lo que se metían, pero como operaban dentro de las leyes del gremio no había
problema, Kuro le dio una miradita divertida a Abel y este comprendió al
instante de que trataba esta, allí solo entraban los vampiros y sus amantes, así
que Kuro se acercó y lo tomo por la cintura susurrándole al oído.
-Bien, si quieres entrar conmigo
inicia la actuación – dijo para luego besar su cuello, una acción que le causó
un gran estremecimiento por todo su cuerpo, fue una sensación sumamente rara,
nunca había experimentado algo así, - ¿y bien?
-Claro, comienza la actuación-
dijo colocando una mano en su espalda y la otra en el pecho de Kuro, intentando
actuar como las demás personas que entraban.
El guardia de seguridad dio una
ojeada a Abel el cual actuaba como una de esas sumisas que habían entrado hacia
un momento y luego observo a Kuro, este era sumamente famoso entre todos los
vampiros dentro y fuera del gremio, y sabía que no le convenía prohibirle la
entrada a menos que quisiera problemas, además no era la primera vez que Kuro venía
a divertirse a ese lugar.
Al ingresar al lugar había una
extraña atmosfera, Kuro estaría acostumbrado al lugar pero Abel no, y ver esas
escenas de vampiros alimentándose, y no solamente de sangre, era un espectáculo
demasiado extraño para él, sus ojos se posaron en un hombre que aparentaba unos
50 (era un vampiro así que quien sabe su edad real) el cual estaba con una
joven de no más de 25 a la cual manoseaba por debajo de la falda llevándola a
un frenesí mientras sus labios se paseaban por su cuello, sin morderla pero
deleitándose con ella. Kuro observo en dirección a donde Abel observaba, y noto
su rostro confundido, sonrió divertido al darse cuenta de lo que pasaba por su
cabecita.
-¿Qué es la primera vez que
tienes frente a ti esta especie de espectáculo?
-Eh…- Abel salió de esa burbuja
para mirar a Kuro completamente sonrojado- que dices… es evidente que eh visto
estas cosas antes… soy un cazador experimentado… yo… veo mucho esto… en el
trabajo…- su vos se hacía cada vez menos audible, no sabía mentir.
-Así que nunca has presenciado
este tipo de cosas eh- dijo Kuro mirándolo de arriba abajo - ¿tampoco las has
experimentado en carne propia?
-No tengo tiempo para esas cosas,
entre mi trabajo y mi entrenamiento de mago no tengo mucho tiempo libre…
-Siempre hay tiempo para el sexo-
dijo Kuro mirándolo con una sonrisita picara notando como el rostro de Abel enrojecía.
Kuro lo tomo de la mano besándole
la palma, para luego tirar de él rumbo al sector VIP, donde el guardia que lo
vigilaba los dejaba pasar al ver a Kuro, para luego sentarse ambos en uno de
los sofás acogedores del lugar, Kuro tiro de Abel dejándolo sobre el mientras
acariciaba su mejilla con una mano y su trasero con la otra observándolo con
una expresión lujuriosa. Abel mientras tanto no daba más de vergüenza y sentía
su cuerpo arder con el contacto de Kuro y por la atmosfera a su alrededor.
-Esta… estamos en una misión
Kuro… no estamos aquí para esto…- dijo avergonzado desviando la mirada.
-¿Esto?- pregunto Kuro levantando
una ceja divertido – estamos trabajando por si no te diste cuenta, la mujer a
la que buscamos le encanta venir a este bar y en especial a esta zona VIP, así
que tenemos que esperar aquí a que ella aparezca… y mientras tanto, hay que
actuar…
-¿Actuar? -Abel miro con sorpresa
a Kuro- ¿a qué te refieres con actuar?
-Para no llamar la atención
tenemos que hacer lo que hacen los demás, de lo contrario se darán cuenta de
que no estamos aquí solamente por placer- su voz sonaba muy sensual mientras
pronunciaba esas palabras en el oído de Abel.
- Tenemos que actuar como los
demás… para no llamar la atención…- levanto la mirada para a observar al resto
de los vampiros y humanos que habían alrededor, y estaban en situaciones muy
calientes, para alguien que no estaba acostumbrado a ellos era demasiado para
Abel.
-Tranquilo – dijo Kuro tomando a
Abel del mentón – no tenemos que ir tan lejos como algunos de aquí, sé que sería
demasiado para un virgen.
-¿Virgen?- dijo Abel levantando
la cabeza todo avergonzado- ¿!y quien te dijo que soy virgen!? Para que sepas
tengo mucha experiencia.
-Si como no- dijo Kuro con una sonrisita
divertida notando que ponía molesto a Abel, y dios, sí que se veía adorable con
esa expresión de enojo – pruébalo.
-¿Probarlo? -Abel abrió grandes
los ojos observándolo sin saber qué hacer.
Decidido a no perder contra Kuro
se sentó en sus piernas con las suyas a cada lado abrazándolo por el cuello y
viéndolo fijamente, a lo que Kuro correspondió manteniendo su mirada, no sabía
muy bien que hacía, o si se debía al extraño ambiente, pero Abel notaba a Kuro
increíblemente atractivo e irresistible, sin pensarlo más se acercó y le beso,
pronto Kuro sin desear perder le correspondió uniendo sus lengua en un gran
frenesí, las manos de Kuro comenzaron a recorrer el cuerpo de Abel, de una
manera tan hábil que arranco algunos gemidos por parte de Abel, se dejaban
llevar y Abel comenzaba a olvidar el lugar en el que se encontraban. Solo existan
ellos dos.
Continuara…
Say Londey: Bueno muchas gracias
por leer, en poco tiempo publicare la continuación, espero les haya gustado, (Por
cierto dejo aquí al lado un dibujo hecho por mí que sería yo versión anime, jeje,
los colores no quedan muy lindos escaneados y me gusta más dibujar en blanco y
negro, juro que quedan mejor a lápiz o.o agregar color no es lo mío quedan
diferentes del original, la próxima subo uno a lápiz y ya jeje) byee ^^
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