miércoles, 22 de noviembre de 2017

Love Lesson capitulo 6


Love Lesson

Say Londey: Gomen nasai, eh estado ausente, pero con mis estudios estuve de verdad atareada, y bueno, que más decir, aquí el nuevo capítulo de Love Lesson.

Capítulo 6: Has regresado.

                Hola a todos, en estos momentos no me siento muy bien, la historia que aquí comenzare me hace entristecer, aun así intentare contarla a mi pesar. Pero lo más educado seria primero presentarme. Mi nombre es Ryonosuke Fukushima, o como todos me conocen Ryo. Tengo 16 años de edad y asisto al colegio como cualquier chico normal, ya que eso soy verdad, bueno, a excepción de un detalle, formo parte de una banda desde hace algunos años, a pesar de al comenzar ser unos completos desconocidos fuimos ganando fama y ahora somos muy reconocidos. Pero no es la fama lo que me importa al integrar esta banda, sino los grandes amigos que eh hecho con esta, no podría concebir mi vida sin Hayato, Shuta y Hinata. En verdad los aprecios mucho, los miembros fundadores en realidad fuimos Hayato y yo, luego conocimos a Shuta y finalmente a Hinata. La verdad antes de esto solía ser muy tímido, y mi apariencia no era para nada la de una estrella, todo lo contrario, era un simpático gordito y bajito, pero con mucho entrenamiento ahora se podría decir que soy atractivo a los ojos de todos y debo decir que aunque no lo busque las mujeres no me faltan.

                Mi personalidad aun después de la fama no ha cambiado, siempre eh sido muy atento y amable con todos, y la verdad detesto cuando las chicas se me confiesan ya que no puedo hacer otra cosa más que rechazarlas. Mi corazón siempre le ha pertenecido a una persona, claro, no es un amor correspondido, y eh aquí mi pesar. Y así sin más debo comenzar con mi historia.

                En un día completamente normal volvíamos a mi casa con mi amigo Hayato y su reciente amigo Naoki, es un chico simpático, algo lúgubre y tímido pero muy agradable, desde hace tiempo vengo sospechando de su relación con Hayato pero ninguno de ellos me ha hablado de nada así que prefiero no meterme en lo que no me llaman. Como decía, regresábamos a mi casa ya que los había invitado a mi casa a jugar videojuegos pero no me esperaba esto. En la casa de los vecinos alguien se estaba mudando, esa familia se había mudado hacía tiempo pero quisieron mantener la casa, no sé por qué. Pero al ver la persona que en realidad se mudaba mi corazón dio un vuelco.

-Yasu- pronuncie apenas sin creérmelo.

                Tanto Hayato como Naoki no sabían a que me refería, Hayato se adelantó y miro hacia donde veía notando la presencia de ese hombre, y entonces se dio cuenta.

-Este Ryo… seguro que querrás saludar a tu nuevo vecino… te parece si nos vemos mañana.

-Eh…- le mire perplejo, él también lo había reconocido, y era verdad, quería verlo, y que ellos se fueran sería lo mejor, no estaría de humor para hablarles luego de ver a Yasu- claro… nos vemos mañana en el colegio, ¿está bien?- dije esforzándome por sonreír.

-Claro, nos vemos- dijo Hayato llevándose a Naoki mas que rápido.

                Trague saliva  y camine hasta el lugar en el que estaba ese hombre el cual daba indicaciones a los hombres que desempacaban.

-Eso debe ir en la habitación, y eso en la sala de estar…- decía mientras fumaba un cigarrillo.

-¿Yasu… eres tú?- ese hombre se giró para finalmente verme.

-Ah… sí, soy Yasuhiro, ¿te conozco?

                Baje la mirada avergonzado, ¿cómo es posible esto? A pesar de los años no lo eh olvidado ni un solo día pero él no es capaz de reconocerme, eso me hirió bastante, significaba que en su vida yo no eh significado la gran cosa.

-Yasu… soy yo Ryo…

-¿Ryo?- este medito un momento viéndome hasta que finalmente se dio cuenta y me miro con más extrañeza aun - ¿en verdad eres tu… pero que…?- me observa intrigado -¿Qué te paso? La última vez que te vi eras un gordo enano y ahora mírate.

-Bueno… los niños crecen verdad- dije apenado por ser recordado simplemente como el gordo enano.

-La verdad me has sorprendido, te has convertido en un apuesto y reluciente joven-

-Ah Yasu… yo…

-Disculpa debo encargarme de la mudanza, te parece si hablamos mañana.

-Claro… no hay problema.

                Dije para meterme a mi casa e ir directo a mi habitación, mi corazón ardía y latía con fuerza. Él estaba de vuelta, es un hecho, pero al parecer no recuerda absolutamente nada de la última vez que nos vimos, eres cruel en verdad Yasu.

                Al día siguiente me sentía muy deprimido, y mis tres amigos lo notaron, Hayato sabía que me pasaba y sabía que era mejor no mencionarlo, y Hinata era lo suficientemente maduro como para saber cuándo no debía hablar, pero Shuta…

-Qué demonios te pasa Ryo, has tenido esa cara todo el día, anímate hombre- decía alegre.

-Ah lo siento Shuta…

                Dije volviendo a quedar con la misma expresión, entonces Hayato y Hinata lo llevaron a un lado.

-Por favor Shuta, podrías dejar de molestar a Ryo- dijo Hayato.

-Él no se siente bien hoy- secundo Hinata.

-¿Porque que le pasa?- pregunta Shuta hablando bajo como en secreto.

-Es que ayer se encontró con Yasu… no se siente bien por eso- dijo Hayato muy bajo.

-¿Y quién es Yasu? ¿Una antigua novia?- dijo Shuta extrañado.

-Es más complicado que eso- respondió Hinata, a él no le costaba nada entender las situaciones, pero Shuta…

-Oye Ryo- dijo abrazándolo- olvídate de esa tal Yasu, vamos, yo te acompañare a un club y conocerás una belleza que te hará olvidar por completo a esa Yasu.

                Tanto Hayato como Hinata se golpearon la frente, en ese momento querían matar a Shuta, en verdad era un idiota.

                Al escuchar a Shuta no pude más que reír un poco, mire a los chicos y se veían de verdad preocupados por mí, no debía preocupar a mis queridos amigos, aun así no podía quitarme la cara larga.

-Gracias por preocuparse, pero estoy bien… ahora debo ir a mi clase de música, nos vemos luego si- dije para marcharme a mi salón. Note de lejos como Hayato y Hinata reñían a Shuta y este se excusaba como si fuera un cachorro regañado.

Odiaba las clases de música en este colegio, la profesora en realidad no era muy buena en ningún instrumento, además estaba embarazada y pronto debía dejar de dar clases por maternidad. Mantenía mi mirada baja, no miraba a nada en particular. Entonces entro el director del colegio.

-Buenos días jóvenes, como sabes la profesora Erika está embarazada y a partir de hoy se tomara licencia por embarazo, así que desde hoy tendrán un nuevo maestro de música- entonces entro el nuevo profesor al salón.

-Mi nombre es Yasuhiro Otome es un gusto conocerlos- levante mi mirada más que rápido.

                En efecto, al nuevo maestro que tenía frente a mí era Yasu, sería mi nuevo profesor, su semblante no había cambiado en nada con los años, su cuerpo delgado, su ropa suelta y sensual, nunca le agradaron los trajes ni estar muy formal, su cabello rubio levemente rizado al que ataba con una coleta de caballo baja, y sus ojos verde esmeralda, de verdad admirarlo era un placer.

-Les diré como serán las cosas desde hoy, muchos creen que música es una materia sencilla y de relleno pero conmigo las cosas serán diferentes, tendrán un buen rendimiento o simplemente reprobaran y no aceptare un rendimiento mediocre.

                Todos se miraron atemorizados por la forma de hablar y el tono de Yasu, como siempre él era tan bello como intimidante, si tenía que partirte la cabeza contra la pared para que le presten atención pues créanlo que lo haría, y nunca ha tenido pelos en la lengua a la hora de decir las cosas, es increíble que exista un ser tan bello como mal hablado y encima sea profesor.

                Aún así no podía quitarle los ojos de encima durante la clase, sus clases eran fascinante y se le notaba que conocía mucho de música, nos tocó en el piano Para Eliza, la primera canción que yo aprendí a tocar y que por cierto fue el quien me enseño. Al estar acabando la clase él se paró frente al salón.

-Tengo un anuncio, comenzare un club de música, en este obtendrán un crédito extra, los interesados vengan al salón de música luego de clases.

                No tenía que decírmelo dos veces, allí estaría, así podría hablar con Yasu.

-Me gustó mucho su clase profesor Otome- dije sonriéndole encantadoramente.

-Ah… bueno, me alegro señor Fukushima, ¿contare con usted para el club?

-Téngalo por cierto profesor- dije saliendo, quería saltar de alegría pero me limite a caminar tan tranquilo como siempre.

                Unas chicas me intersectaron, y comenzaron a hablarme, en verdad parecían interesadas en mí, pero nunca tuve ojos para ninguna de ellas y ahora mucho menos. Rápidamente me excuse con ellas y Salí corriendo.

                No lo podía creer, Yasu había regresado, mi corazón solo daba brincos de felicidad y a la vez de temor, puedo recordar perfectamente la última vez que nos vimos y la forma en la que me dejo en claro que nunca podría existir nada entre nosotros, pero, aun después de esa decepción mi corazón en realidad nunca se rindió.

                Llegue a mi casa con muchas cosas en mi cabeza, pero sobre todo una rondaba sin parar, Yasu, el verlo nuevamente, su rostro tan hermoso como siempre y su forma de ser tan salvaje, es divertido que se haya convertido en un profesor, es la última persona a la que imaginaria rodeado de adolescentes idiotas, recuerdo que así los describía cuando era un niño. De pronto mis pensamientos tomaron otro rumbo, imaginar el perfecto cuerpo de Yasu, su piel tan blanca, sus labios rosados, no pude aguantar más y termine tocándome inapropiadamente, pensaba en el sobre mí, él siempre ha sido del tipo dominante, así que de inmediato lo imagine como el de arriba, poniendo esas expresión salvajemente deliciosa, finalmente me vine cuando imagine su clímax.

                Al día siguiente estaba por demás avergonzado por lo que había hecho la noche anterior, sé que solamente fue una fantasía pero yo siempre eh sido de esta forma, creo que aun después de convertirme en una estrella de la música mis inhibiciones nunca se irán. Pase las clases intentando pasar desapercibido, cuando entonces llego la hora de del club de música me apresure, aunque ver a Yasu luego delo de ayer me ponía nervioso. Iba a la sala de música cuando unas chicas me interceptaron, y recordaba a una de ellas, se podría decir que había sido mi acosadora desde hace un par de años, lo divertido es que había estado con ella en la escuela primaria y siempre ella y sus amiguitos me molestaban por mi aspecto rechoncho, supongo que jamás me reconoció en la preparatoria ya sin mis kilos de más, y se comportaba toda atenta conmigo, siempre coqueteándome y revoloteando a mi alrededor, era evidente que no sabía que yo era el mismo compañero gordito del cual se burlaba hace varios años, dios, como detesto a esas chicas superficiales, aunque como siempre soy un caballero y siempre rechace amablemente sus avances.

-¿A dónde te diriges Ryo-kun?- pregunto ella muy animada.

-Ah… voy a la sala de música… quiero entrar en el club del profesor Otome- no estaba en mi naturaleza mentir.

-Oh, eso suena interesante, iremos contigo, es raro que Ryo-kun se interese en algún club- dijo ella animada caminando ahora junto a mí, que mal, no quiero que vayan pero me es imposible ser malo con alguien.

                Al llegar a la sala no se encontraba nadie aun, solamente Yasu tocando el piano, era increíble, tenía una destreza y talento sobrehumanos, no entendía como alguien así estaba enseñando en una escuela, debería estar dando conciertos en un teatro o algo así. La música me cautivo, siempre fue lo que más ame de él, sus habilidades al tocar el piano, siempre me perdía en sus melodías, hacía que mi corazón danzara el son de la música.

-Otome-sensei, estamos aquí para el club de música- dijo la chica molesta, quería matarla, había interrumpido mi placido momento escuchando a Yasu.

-Oh si, lo lamento- se levantó del banquillo junto al piano y camino hacia nosotros- llegaron temprano, aún no ha venido nadie.

-Es que estaba muy emocionado por el club Otome-sensei-  dije avanzando con toda seguridad hacia él.

-Ryo- dijo el mirándome con cierta sorpresa – es increíble, eres completamente diferente, nunca te habría conocido si no me hablabas-  sonrió levemente mientras encendía un cigarrillo.

-No es correcto fumar en una escuela Yasu- dije sonriendo simplemente para molestarle.

-¿Que, acaso se lo dirás al director?- dijo Yasu algo divertido.

-Quizás lo haga- dije sonriendo desafiadoramente.

-Mmm, parece que no es solo tu aspecto físico lo que ha cambiado- dijo con una expresión divertida viéndome de arriba abajo.

                La chica lo miraba a ael y luego a mi sin entender nada, al parecer ella ni se imaginaba lo que pasaba por mi mente ene se momento, y eso se podría decir que tenia que ver con la fantasia de la noche anterior.

-¿Ustedes se conocen? -Pregunto ella algo impaciente ya que no le prestaban atención, era del tipo de chica que no le gustaba ser ignorada.

-Otome sensei y yo fuimos vecinos hace muchos años- dije tranquilamente mientras iba a una de las sillas y me sentaba tranquilamente, je, tranquilo, justo lo opuesto a lo que sentía en ese momento, pero no podía dejar que él lo notara, no era el mismo de antes e iba a demostrárselo.

-Efectivamente Fukushima era mi pequeño vecino hace algunos años- dijo yendo hasta el escritorio, pero simplemente tomo un libro de música, al parecer esperando a que llegaran el resto de los alumnos.

                Pronto la sala estuvo llena de alumnos, el rumor del bello profesor se había extendido y la mayoría de los chicos eran mujeres que al parecer ya se habían convertido en admiradoras de Yasu, por alguna razón eso me molestaba. Pero tener algunos fans no es de preocuparse, yo mismo tengo muchos debido a la banda, porque enojarme de que Yasu también los tenga, además como no tenerlos, él era condenadamente hermoso y a diferencia de mí, él siempre lo había sido.

-Muy bien, estoy contento de que muchos hayan querido unirse al club de música, primero quiero ver sus habilidades, sé que muchos no tocan ningún instrumento pero de seguro muchos i lo hacen, así que quiero ver que tienen- dije poyándose contra el escritorio- veamos, quien quiere ser el primero.

                Pasaron algunos estudiantes a demostrar sus habilidades, aunque ninguno era extraordinario, solo común, confundían muchas notas, trabajo de novatos. Al parecer a Yasu no le gustaba mucho la situación, tenía una cara de “no esperaba que fueran tan malos por dios”

-Mi turno- dije levantando la mano con una bella sonrisa, Yasu levanto una ceja mirándome con una sonrisita y me hiso un ademan de adelante.

-¿Que instrumento tocas?- pregunto al verme deambular por los instrumentos.

-De todo un poco en realidad- dije dirigiéndole una sonrisa para detenerme en el piano -pero hoy tocare el piano, para ser específico la canción que tú mismo me enseñase hace muchos años.

                Yasu pareció levemente sorprendido, la primera canción que me enseño fue Para Elisa, y cuando se marchó yo aún no había logrado aprenderme ni la primera parte. Simplemente me miro mientras me sentaba en el banquillo. Comencé a tocar, mi destreza con el piano había aumentado considerablemente con los años y ahora para mi tocarlo era un juego de niños, no era tan bueno como el pero bien que podría darle competencia. Al finalizar todos los demás estudiantes aplaudían y decían cosas como “no se esperaba menos de Ryo”  “Kya es tan genial”, simplemente dirigí mi mirada a Yasu al acabar y este me miraba con gran sorpresa en su rostro.

-Muy bien , ya puedo ver sus habilidades, para la siguiente clase les daré unas partituras, ustedes intenten practicar un poco si- dijo recogiendo sus cosas mientras todos salían. Yo esperaba que a menos me dijera buen trabajo o algo así después de mi deslumbrante actuación, me sentía un poco decepcionado –Señor Fukushima, espere un momento, tengo que hablar con usted en privado.

                Mi corazón dio un vuelco, en verdad dijo eso o estaba soñando. En fin, me quede quieto mirándole de reojo esperando a que todos salieran, mientras el simplemente recogía sus cosas.

-Has mejorado mucho Ryo- dijo el cuándo finalmente todos salieron.

-Si eso es lo único que tenías que decirme me marcho, tengo cosas que hacer- dije intentando parecer indiferente, cosa que rara vez hacía.

-Oh, parece que no solo tu físico ha cambiado, estas más desafiante ahora- dijo mirándome algo divertido mientras encendía otro cigarrillo.

- Y tu no has cambiado nada, ya te dije que no es correcto fumar aquí- dije acercándome y tomando su cigarrillo de su boca y apagándolo al tirarlo al suelo y pisarlo – aquí no se puede fumar, si quiere hacerlo vaya afuera.

-Pues veo que algo si no cambio, sigues siendo un amante de las reglas- dijo – sonriendo divertido.

-Y tu aun te gusta romperlas, recuerdo cuando estaban en secundaria, no pasaba un dia sin que te metieras en problemas, ¿Cómo demonios acabaste como profesor?- pregunte viéndole a los ojos.

-Sientes curiosidad eh Ryo- dijo el con expresión divertida- me marcho a casa, quieres acompañarme, ordenare una pizza para cenar, al menos tendré compañía—dijo saliendo del salón sin esperar a que le contestara.

                No sabía qué hacer con esa invitación, medite un momento para luego seguirlo, hoy se suponía que tenía ensayo con la banda, pero no podía declinar la invitación de Yasu. Así que tuve que llamar a Hayato, el entenderá.

-Ah, Hayato, me surgió algo… no podré ir al ensayo…- dije algo nervioso.

-¿Enserio? Esto es raro en ti, nunca faltas a un ensayo, ¿estás bien?-pregunto Hayato preocupado.

-Sí, estoy bien… es que Yasu me invito a su casa a hablar y yo…- no sabía que más decirle.

-¿Yasu te invito?- por un momento pareció meditarlo y luego suspirando dijo –vale, yo le diré a los demás, ten cuidado, y si pasa cualquier cosa llámame sí.

                Colgué y sonreí, en verdad Hayato era un buen amigo, siempre preocupándose por mí. Durante el camino a casa o dijimos ni una palabra y al llegar lo primero que Yasu hiso fue pedir una pizza a domicilio para luego dejarse caer en el sofá, yo no estaba en mi casa y no sabía qué hacer, estaba un poco nervioso, Yasu lo noto y me hiso señas para que me sentara a su lado, medite un momento para luego hacerlo.

-Has cambiado mucho, dime ¿Qué más ha cambiado en ti durante todos estos años?

-Ah bueno…- su pregunta repentina me sorprendió, medite un momento y sin mirarlo comencé a hablar – pues… como vez aprendí a tocar bien el piano y ahora formo parte de una banda muy popular y reconocida, se llama Love Lesson… no sé si nos has escuchado alguna vez.

-Así que Ryo miembro de una banda, quien lo diría- dijo encendiendo otro cigarrillo – supongo que ahora con esa carita y ese cuerpo las chicas te llueven.

-Ah… seria engreído de mi parte decirlo pero si, se me han declarado muchas chicas y eh salido con varias…. Pero no lo sé, nunca me eh enamorado de ninguna- dije sin mirarlo.

- ¿Cómo así? Eh visto a las chicas que te hablaban, eran muy lindas, es raro que no te guste ninguna- dijo el dando una bocanada de cigarro.

- Como explicarlo…- ¡sigo enamorado de ti idiota! Grito mi mente – ninguna me ha atraído demasiado, son lindas para pasar un rato divertido… pero luego de eso no tengo ningún interés particular.

-Ya veo- dijo simplemente aparentemente sin ningún interés.

-Quizás sea gay y todavía no me di cuenta- dije bromeando y riendo.

-Eso es algo que simplemente uno sabe, nunca experimentaste para saberlo, que se yo, con un amigo o algo- dijo el tranquilamente mientras yo me sonrojaba.

-Nunca podría hacer eso con un amigo- dije mirándolo alarmado.

-¿Por qué no? Yo lo hice en la universidad- no podía creer lo que me estaba diciendo, ¿el experimentando con amigos en la universidad? – pero si te da vergüenza hacerlo con amigos búscate a un reemplazo.

-Para ti es muy fácil decirlo- dije molesto, como puede decirme que me busque a alguien para experimentar cuando al único que quiero es a el, así que decidí seguirle el juego –tienes razón, conozco un bar gay cerca de aquí, allí conseguiré de seguro a alguien con quien experimentar.

-¡Esta mal de la cabeza!- el tono molesto de Yasu me sobresalto- si vas a buscarte a alguien con quien hacer esas cosas no lo hagas con desconocidos y menos en un bar gay, a un chico lindo y bueno como tú te devoraran y terminaras violado en algún hotelucho cerca de allí, eres idiota al pensar en algo así.

-Yasu…- me sorprendió mucho que se pusiera así de molesto por eso, acaso ¿el se preocupa por mi? Como sea, no voy a ceder - ¿y que me sugieres? no soy capaz de experimentar con un amigo mío y me dices que no vaya a uno de esos lugares, ¿Cómo quieres que me dé cuenta si soy o no gay?

-Pues…- note como Yasu se puso a meditar, no sé qué cosas le pasaban por la mente, el siempre eran un enigma, conociéndole daría por terminada la charla y me sacaría a patadas de su casa por molestarlo mucho – intenta conmigo entonces.

-Que…. –estaba tan sorprendido que no pude decir nada más.

-Pues soy hombre, y técnicamente no somos amigos, solo conocidos- dijo tranquilamente sin incomodarse ni un poco.

-Pero… sabes que yo soy hombre…. Además de que soy tu alumno- dije mirándole aun sin creerlo.

-Ya te dije que eh experimentado así que el que seas hombre no me preocupa, y que seas mi alumno… pues no soy un profesor común y corriente, eso ya deberías saberlo, mientras tu no digas nada nadie se enterara- dijo riendo levemente, en verdad nunca se lo que pasa por la mente de Yasu.

-Y me permitirías…-trague saliva- besarte y esas cosas…

-Sí, pero solamente besos y alguna caricia, nada de sexo, debo conservar algo de mi integridad como profesor- me observo de reojo, sabía que estaba en duda, pero creo que mi cara toda roja como tomate no disimulaba mucho.

-Acepto- dije intentando verme tranquilo cuando por dentro era un mar de nervios-¿Puedo comenzar ahora?

                Yasu asintió mirándome y se sentó como si esperara a que yo diera el primer paso, no sabía qué hacer, ya había tenido sexo con chicas antes, no entendía por qué estaba tan nervioso, me fui acercando poco a poco a Yasu, sus labios quedaron muy cerca de los mios, coloque una mano en su mejilla y este cerro los ojos, yo también lo hice y me acerque hasta sentir su respiración…

Continuara…

 

 
Say Londey: bueno gracias por leer, pronto traeré el nuevo capítulo, que estén bien byee.